La vida te da ostias, sí, así de claro.
Confías en gente que se supone son de confianza y de repente te dan una puñalada trapera...y empiezas a desconfiar de todo y de todos, te creas un escudo protector, es algo normal en los humanos.
Luego ya depende de cada uno (o con ayuda exterior) intentar superarlo.
Ultramimado? Sobreprotegido? Mal asunto, tenían que haberte ayudado de otra manera, a hacerte independiente, a hacerte autónomo, sin depender de nadie (hasta cierto límite claro), hacerte más fuerte mentalmente, a resolver los problemas que te plantea la vida de tú solo, vamos a buscarte las habichuelas.
Suerte.