¿Cuál es el futuro de los gadgets para Running

[Redacción]

¿Cuál es el futuro de los gadgets para Running?

En ocasiones resulta de lo más interesante revisar alguna película americana, de los 80 o los 90, en los que aparezca algún protagonista corriendo por la playa en plena sesión de ejercicio físico. Además del “look” de la época, destaca el equipamiento (o, más bien, la práctica ausencia de éste). Unas zapatillas, más o menos adecuadas, un pantalón corto y, como extra, unos “walkman” y los correspondientes auriculares.

Nada que ver con los tiempos actuales donde, para un entrenamiento medio (de una hora y poco más), el más “amateur” se enfunda su reloj con GPS de última generación, los cascos inalámbricos, gafas aerodinámicas, unos calcetines que sujeten bien el gemelo o camisetas técnicas que sean, casi, capaces de refrigerar nuestro cuerpo de forma inteligente. Con menos que eso, parece que no estemos aprovechando el día de “running”.

Una equipación que evoluciona técnicamente

Vale, tal vez sea una exageración. Pero la proliferación de gadgets, wearables y demás prendas especializadas responden a una demanda real de mercado que va en aumento. La mayoría, sin ser absolutamente imprescindibles, sí que se están convirtiendo en verdaderamente útiles para los corredores populares y aquellos que ya se toman un poco más en serio este deporte.

Así pues, es casi inevitable la percepción de que evoluciona el equipamiento y la necesidad que percibimos acerca de éste. Eso sí, ¿hacia dónde? ¿Qué nos depara el futuro de los gadgets para correr? Es más, ¿nos convertiremos en atletas electrónicos o máquinas cibernéticas andantes? Ni mucho menos, aunque sí que podemos intuir que diversos elementos van a ser aún más prácticos y optimizarán nuestra experiencia de entrenamiento o, incluso, velarán por nuestra protección.

Electrónica, IA y opciones interactivas

Lo de los Smartwatches para hacer deporte merecería un artículo completo (o más de uno). Aunque existen modelos de todo tipo y con precios muy variados, lo cierto es que cada vez incorporan más funciones y se adaptan mejor a las necesidades de los corredores. Muy probablemente, el futuro de estos dispositivos aporte una mayor conectividad.

Nos referimos a la conexión con otros gadgets que, potenciados por la actual tecnología del IoT, aportarán más datos, cuyo análisis recaerá (como podéis adivinar) en la omnipresente inteligencia artificial. ¿El resultado? Entrenamientos más ajustados a nuestras necesidades y elementos que puedan motivar al atleta en las franjas que más le convienen, además de una mayor seguridad.



Probablemente, el otro gran grupo de accesorios electrónicos sea el de las gafas inteligentes. Hablamos de equipos que incorporan realidad aumentada, para dotar de información al corredor y funciones sorprendentes. O la realidad virtual, para preparar los recorridos de futuras carreras.

Esta tecnología se considera el futuro en muchos otros sectores y es muy posible que la veamos aplicada, a medio plazo, en el live casino de Betway o para jugar al más innovador de los videojuegos de nuestra consola. Pero, en el campo del running, la generalización puede ser, incluso, más cercana.

Tejidos y complementos que nos benefician al hacer deporte

Y si hablábamos de conectividad hace un momento, uno de los componentes imprescindibles es la zapatilla, puesto que recogerá métricas de todo tipo, como la pisada, la zancada, el terreno, etc. Unos datos que podremos analizar en el reloj o el dispositivo móvil. Por otra parte, los tejidos que la componen, muy probablemente se adaptarán mejor a las condiciones climáticas (humedad, lluvia, calor).

Ya existen otro tipo de prendas textiles que se ajustan a la temperatura; por ejemplo, manteniendo una capa fina de sudor, que aclimatan en función de la cantidad de grados en el exterior. El futuro puede aportar nuevos formatos para este tipo de ropa y que se generalicen a más prendas, como los calcetines.

Las mochilas y equipos de hidratación también están en plena evolución y son cada vez más cómodos. Pero, teniendo en cuenta que cada carrera (especialmente, las de montaña de gran distancia) exige un material obligatorio propio, la personalización del almacenamiento puede ser la gran asignatura pendiente y el foco del trabajo de los fabricantes.

¿Nos dejamos algo? Sí, aunque pueda sonar a ciencia ficción. Los exoesqueletos aplicados al ejercicio físico, como correr o caminar, ya son una realidad. Pero, por supuesto, estamos ante otro tipo de complemento, que muchos verán como una traición al espíritu del entrenamiento. Sin embargo, tal vez aparezcan otros modelos que ayuden a perfeccionar la técnica u otros usos interesantes.