Jason Mackenzie, presidente de la división estadounidense de HTC ha llamado la atención en una entrevista que ofreció a la cadena CNBC. Para el ejecutivo, su empresa, HTC, no mide el éxito con la cuota de mercado de «smartphones» vendidos debido a que sus móviles están en otra categoría y se diferencian en calidad de competidores como Samsung.
Htc One ganó le premio al «mejor smartphone» de 2013 y en CNBC le interrogaban sobre para qué servía tener el mejor teléfono y una pobre cuota de mercado.
«Cuando comparas un móvil HTC con la competencia, es, literalmente, como poner a un Rolex frente a un Timex. Este año cerca de 20% más de gente en los Estados Unidos tienen más conciencia sobre HTC y sus valores de marca», relataba el directivo.
«A diferencia de muchos de nuestros competidores que se enfocan en el mercado de masa, nosotros ponemos el alma en nuestros teléfonos. Por eso, si al final vendemos un móvil bueno e innovador te vas a sentir orgulloso de poder ponerlo sobre la mesa y la gente te preguntará sobre ese gran producto», se escudaba.
Aunque el directivo se escude en este argumento, lo cierto es que la empresa no está viviendo sus mejores años en cuanto a ingresos. Este año, HTC apuntaba que iba a enfocar más atención en su gama media de móviles para tratar de incentivar sus ganancias. Señalaban que parte del error del año pasado, fue depositar todos los recursos en la promoción de su buque insignia HTC One.
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