gracias a Iván L.

Con la gran cantidad de aplicaciones que existen y conviven en la Google Play Store todos sabemos que hay muchas que no tienen las mejores intenciones, integrando en su haber desde malware a código no demasiado limpio.
Esto ocurre cada vez menos ya que Google se esfuerza a diario en controlar la situación, pero, al poder instalar apps sin necesidad de pasar por la tienda, existe gran riesgo de que hayamos puesto en peligro nuestra privacidad y hasta la cartera.
Por eso*Clueful Privacy Advisor* puede ser de ayuda ya que se encarga de hacer un análisis de todo lo instalado en el teléfono ofreciendo diversos rangos de privacidad, manteniéndonos así alertas de los riesgos que conlleva la instalación de aplicaciones.
Clueful Privacy Advisor forma parte de las apps de Bitdefender, un conocido antivirus con presencia en multitud de plataformas además de en Android.
Y gracias a la experiencia de la empresa en la lucha contra las apps maliciosas, han puesto a disposición una pequeña herramienta de análisis que se mantiene en activo comprobando los permisos de todo lo que instalamos, mostrándonos después los riesgos de cada instalación efectuada.
En*Clueful Privacy Advisor disponemos de una interfaz limpia y sencilla conforme arrancamos la aplicación de seguridad, obteniendo en la parte superior una puntuación conforme lo seguro que es nuestro móvil o tablet Android marcándonos en la parte inferior el número de apps junto con sus riesgos potenciales.
Dispondremos de tres colores asociados: rojo, naranja y verde, representando el peligro grave, el moderado y el riesgo bajo de las aplicaciones instaladas.
Si pulsamos sobre cada uno podremos observarlas detalladamente, mostrando los permisos detallados de cada una así como la opción de desinstalarla con un click.
Algo particularmente útil. Además,*Clueful Privacy Advisor se mantiene en segundo plano sin que se aprecie un gasto excesivo de batería, alertándonos de cada app que instalamos o actualizamos.
Antes de descargar cualquier aplicación conviene mirar los permisos que nos pedirá para ejecutarse, debiendo de actuar con sentido común.