Doomscrolling: la mezcla de dopamina y estrés que nos engancha

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Doomscrolling: la mezcla de dopamina y estrés que nos engancha

El fenómeno del doomscrolling se ha convertido en una conducta cada vez más habitual: seguimos deslizando la pantalla durante horas, incluso de madrugada, consumiendo una secuencia interminable de contenidos que mezclan humor, tragedias, alertas y crisis políticas. Aunque parezca un acto puramente impulsivo, detrás existe una interacción compleja entre los sistemas de recompensa del cerebro y los circuitos asociados al miedo. Cada vez que actualizamos el feed, el sistema dopaminérgico nos empuja a seguir buscando información, como si necesitáramos anticipar un posible peligro. Paralelamente, la amígdala interpreta muchos de esos estímulos como amenazas, liberando cortisol y manteniendo al cuerpo en un estado de hiperalerta. La combinación de dopamina y cortisol crea un círculo vicioso que nos hace continuar buscando alivio donde solo encontramos más inquietud. A esto se suma el impacto cognitivo que generan los estímulos rápidos y fragmentados. La exposición constante a vídeos breves y titulares alarmantes sobrecarga funciones ejecutivas como la planificación y el control de impulsos, lo que termina generando fatiga mental, deterioro en áreas clave de la corteza prefrontal y dificultades para consolidar información nueva. Este entorno de distracción permanente ha entrenado al cerebro para esperar interrupciones, reduciendo su capacidad para entrar en estados de atención profunda. Sin embargo, la neuroplasticidad ofrece una salida: la mente puede reaprender hábitos más saludables. Estrategias como limitar horarios de consumo informativo, realizar prácticas de mindfulness o permitir momentos de aburrimiento sin estímulos contribuyen a restaurar el equilibrio de los circuitos de atención y a romper el ciclo del doomscrolling. No se trata de un daño irreversible, sino de un patrón que requiere reentrenamiento consciente.

fuente

[Or7iZ]

No estamos dando la importancia que debería a dormir suficientes horas y tener un sueño de calidad.

[caraconejo]

Vuelven el mito griego de Casandra, a quien se le dio el poder de predecir desgracias, pero era ignorada constantemente.

Originalmente Escrito por Noticias

El fenómeno del doomscrolling se ha convertido en una conducta cada vez más habitual: seguimos deslizando la pantalla durante horas, incluso de madrugada, consumiendo una secuencia interminable de contenidos que mezclan humor, tragedias, alertas y crisis políticas.

El "doomscrolling" es la práctica compulsiva de consumir una cantidad excesiva de noticias negativas en línea, como desastres, conflictos o noticias de última hora, lo que puede ser perjudicial para la salud mental.

Desde antes de los gachet´s de bolsillo, antes del internet de las cosas
Existe una tendencia natural a prestar atención a las malas noticias debido a un sesgo evolutivo de negatividad y al papel de la amígdala en la detección de amenazas. Este comportamiento se ve amplificado por los algoritmos de los medios y redes sociales, que priorizan el contenido sensacionalista y negativo para mantenernos enganchados.

• Un ejemplo moderno es el doomscrolling, que es el consumo compulsivo de noticias negativas.

Razones de esta tendencia

• Mecanismo de supervivencia evolutivo: Desde una perspectiva evolutiva, era vital para la supervivencia prestar atención a las amenazas, lo que hacía que las personas que estaban más alerta a los peligros tuvieran más probabilidades de evitar riesgos.
• Función del cerebro: La amígdala, parte del cerebro encargada de procesar el miedo, juega un papel clave al priorizar la información negativa, ya que aumenta nuestro estado de alerta emocional.
• Algoritmos de las redes sociales: Las plataformas priorizan y promocionan contenido que genera interés, lo que a menudo incluye noticias negativas, creando un ciclo de retroalimentación que nos empuja a consumir más de lo mismo.
• Proyección de miedos internos: Psicoanalíticamente, puede ser una forma de proyectar miedos y ansiedades personales en las noticias, buscando externalizar conflictos internos.

Consecuencias

• Impacto en la salud mental: El consumo excesivo de malas noticias puede generar ansiedad, miedo y un sentido de que el mundo es más peligroso de lo que realmente es.
• Comportamiento compulsivo: El "doomscrolling" puede volverse un hábito compulsivo que consume tiempo, energía y serenidad.

Si preguntamos en el foro por si estamos afectados por el doomscrolling
el 180% dira que para nada

[Arcano_]

Debo de ser un espécimen raro, no siento absolutamente nada por desplazar la pantalla y que se carguen más o menos cosas; en todo caso, si me parece excesivamente caótico o con demasiada publicidad, no dudo en cerrar la aplicación y a otra cosa.

[slakosd]

Pues es totalmente cierto