[ REVIEW ] Análisis del smartwatch OnePlus Watch 3 de 43mm

[jorge_kai]

Análisis del smartwatch OnePlus Watch 3 de 43mm

Hay relojes que impresionan y relojes que encajan. El OnePlus Watch 3 grande (46 mm) va de lo primero: presencia, pantalla generosa y autonomía de las que te hacen olvidar el cargador. El pequeño (43 mm) juega otra liga: es discreto, ligero y de esos que te pones por la mañana y te olvidas de que lo llevas… hasta que lo necesitas. Mismo apellido, misma idea de reloj completo, pero personalidades muy distintas. Si te gustan los gadgets que “llenan” la muñeca y se ven de un vistazo, el 46 mm te guiña el ojo. Si prefieres que el reloj se adapte a tu día a día sin robar protagonismo —del gimnasio a la reunión, de la siesta al paseo—, el 43 mm es ese compañero silencioso que suma sin molestar. Uno apuesta por pantalla y batería; el otro, por comodidad y estilo. En lo esencial comparten cerebro y buenas costumbres, así que la decisión no va de números: va de cómo quieres sentir el reloj. En esta review vamos a ponerlos frente a frente con un enfoque claro y cercano: qué tal se llevan en la muñeca, cuánto duran en la vida real, cómo responden en el día a día y, sobre todo, cuál de los dos encaja contigo. Porque aquí no hay ganador universal: hay un ganador para tu muñeca.

¿Empezamos?



Esta es la caja que hemos recibido.



Ahí tenemos nuestro pequeño.



Y todo el contenido, que basicamente es el reloj, el cargador y el cable.



Esto son las guías rápidas...



... el cargador, idéntico al del modelo grande...



... el cable USB tipo C...



Y nuestro OnePlus Watch 3 de 43mm. Lo primero que notas al sacarlo de la caja es que es un reloj muy llevadero. El acero inoxidable transmite calidad, aunque no alcanza el acabado premium en titanio del modelo grande.



En muñeca se siente cómodo y equilibrado, y con sus 59 gramos (con la correa) apenas lo notas al dormir, algo que no siempre ocurre en esta categoría. Eso sí, los marcos de la pantalla son bastante visibles cuando está apagada, y en un segmento tan competitivo quizá se echa en falta un diseño más ajustado.



OnePlus mantiene ese detalle que ya enamoró en el modelo grande: una corona giratoria que no solo gira, sino que se siente bien respondiendo al tacto. La usabilidad mejora un montón: desplazarte por menús, notificaciones o controlar la música resulta más natural, sobre todo cuando tienes la muñeca sudorosa o fría para tocar la pantalla directamente.



El botón adicional, plano, justo debajo, sirve como acceso rápido configurable: puedes asignarle volver al inicio, iniciar un entrenamiento o abrir una app favorita. Intuitivo y muy bien ubicado. Personalmente lo utilizo para empezar los entrenamientos.



La versión de 43 mm utiliza una correa de 18 mm, menos común que los típicos 20 mm o 22 mm, lo que complica algo encontrar alternativas externas que encajen bien. El diseño de la correa es básico: silicona simple, funcional, pero sin ese plus estético que sí ofrecen correas premium.



Por suerte, es fácil de cambiar, algo que aloja una buena compatibilidad con opciones de terceros si te animas a buscar un poco más allá del catálogo oficial





El modelo de 43 mm se queda sin algunos sensores que sí están en el de 46 mm: no tenemos medición de temperatura ni chequeo vascular. Tampoco incluye GPS de doble banda, por lo que la precisión en exteriores es más justa. En entrenamientos urbanos la señal es estable, pero si lo llevamos a montaña o zonas con mala cobertura, se notan las limitaciones. Los datos de ritmo cardíaco y oxígeno en sangre son correctos para un uso general, aunque lejos de la fiabilidad de un dispositivo médico, como suele ser habitual.



En la trasera podemos ver, además de los sensores, los pines para la carga.



Comprobemos el peso: 59 gramos.



Y el ancho de la caja, 12.4 mm.



Veamos el aspecto en video.

Respecto a la pantalla, el panel AMOLED de 1,32 pulgadas cumple con nota: colores vivos, negros profundos y un brillo suficiente para verlo bajo el sol. La pantalla del OnePlus Watch 3 de 43 mm mantiene la misma resolución que su hermano mayor, lo que se traduce en una densidad de píxeles superior: verás textos e íconos más definidos en un panel más compacto. Sin embargo, el brillo máximo es la mitad que el del modelo de 46 mm, así que en exteriores muy soleados puede quedarse corto. Además, carece del cristal de zafiro del modelo grande, por lo que conviene tener cierto cuidado extra para evitar microarañazos. Si te importa la nitidez y tienes muñeca pequeña, el 43 mm destaca, pero si quieres una visión más amplia, ultra-brillo y mayor resistencia, el 46 mm sigue siendo el rey.



Vamos a compararlos en algunas imágenes. Como podéis ver, salvo por el tamaño, son muy parecidos.









Y así se ven en la muñeca. El de la derecha es el modelo de 43mm.







Como hemos comentado antes, en el modelo de 43 mm la densidad de píxeles es mayor y todo se ve muy nítido, pero esa definición extra se diluye en la práctica por la propia interfaz de Wear OS. Los iconos, botones táctiles y notificaciones aparecen más pequeños, y si tienes dedos grandes o vista cansada, acabas agradeciendo el zoom o pulsando dos veces donde solo querías una. La sensación es la de un panel muy definido, pero algo “apretado”.



El de 46 mm, en cambio, juega en otra liga por puro tamaño. Los elementos se ven más grandes y accesibles, y el panel LTPO le permite ofrecer un Always-On que no penaliza tanto la batería. Aquí no impresiona tanto la nitidez, pero sí la comodidad: leer un WhatsApp, consultar la agenda o revisar el progreso de un entrenamiento es más natural y menos forzado. Además, los colores parecen algo más vivos y el contraste más marcado, lo que da un aire de pantalla “más premium”.



Al final, la elección entre uno y otro no es solo de tamaño, sino de experiencia: el 43 mm convence por su nitidez y compacidad, pero exige más precisión al interactuar; el 46 mm ofrece una pantalla más amplia, cómoda y robusta, que se siente pensada para quienes realmente quieren mirar y usar el reloj como una extensión del móvil.





El reloj se mueve con fluidez gracias a Wear OS y al chip Snapdragon W5. Además, OnePlus mantiene la apuesta por un segundo procesador de bajo consumo que prolonga la batería en modo básico. La experiencia con notificaciones, apps y pagos sin contacto es la misma que en el modelo de 46 mm, algo que se agradece. Sin embargo, la capa de personalización de OnePlus no añade demasiado frente a lo que ya ofrecen otros relojes Wear OS, y en ocasiones las opciones de salud se sienten menos pulidas que en rivales como Samsung o Google.

Toca hablar de la autonomía. Y es que, aquí se notan las dimensiones: la batería da para unas dos jornadas completas con uso normal, quizá tres si no abusamos del GPS ni de la pantalla siempre encendida. Con el modo ahorro se estira mucho más, pero entonces perdemos gran parte de la experiencia Wear OS. En comparación, el Watch 3 de 46 mm aguanta más, y eso puede ser un factor clave para quienes no quieran cargar el reloj cada dos días. En mi experiencia con el modelo grande, obtengo una autonomía media de 4 días. Es una diferencia importante a tener en cuenta.

El OnePlus Watch 3 de 43 mm se queda en un terreno curioso: es un reloj cómodo, ligero y con todo lo básico bien resuelto, pero inevitablemente vive a la sombra de su hermano mayor. El de 46 mm ofrece más batería, más brillo y más sensores, y eso lo convierte en el modelo más completo. El de 43 mm, en cambio, juega su baza en la ergonomía, ligereza y en un diseño menos intrusivo, perfecto para muñecas pequeñas o para quienes valoran más la discreción que el exceso de prestaciones. Al final es el comprador quien debe decidir qué modelo es el que más le conviene.

Os dejo la ficha completa

https://www.oneplus.com/es/buy-oneplus-watch-3-43mm