Aunque aún tiene muchos apoyos por la polarización política, probablemente se convierta en el presidente más odiado de su corta historia (no llega a 250 años... ¡digo su país, no Trump!).
No sé cómo alguien puede vivir tranquilo, habiendo generado tanto odio entre sus compatriotas. Lo normal es exiliarse y vivir más tranquilo, pero a éste le va la marcha.