Aparte de una restauración
del software (hard reset) hace poco,
por disfuncionamiento del Tom-Tom,
vamos, que se me volvía loco.
También supongo que por motivo
de instalar y borrar programitas,
en definitiva, haciendo el vivo
trasteando cual vulgar manitas.
El terminal va de maravilla
quizás como en su primer momento
ya sea en Barcelona o en Sevilla
tanto da de pie o si me siento.
En lo que concierne a baterías,
sin ningún problema de duración,
intercalo dos cada equis días
y no abuso de juegos con fruición.
¿Por qué no cambio ya? ¿El Motivo?
Quizás preguntéis con curiosidad.
Pues fue un muy buen regalo emotivo
en una excelente oportunidad.
Una cosa más, que me hace dudar,
“la” Diamond mentáis y señaláis
siendo como es, móvil o celular
(según se diga aquí o en ultramar),
¿Por qué al aparato feminizáis?