Empresarialmente se puede entender aquello de la "obsolescencia programada", pasa "x" tiempo y el móvil ya no vale y hay que cambiarlo, pero creo que es más importante que al cambiar el cliente se quede dentro de la marca, que no por haber perdido un móvil tan rápido pierdas de igual modo el cliente. A un amigo le pasó con Samsung, se rompió su móvil y le pilló en mala época, tuvo que comprar un Sansung de la gama más baja y a los 6 meses dejó de recibir actualizaciones, el resultado fue que a los 8 ya le iba bien y cambió de móvil gastando 800 euros en Huawei, así que de ese modo... no se gana mucho.