Si la información que recopilan de uso del teléfono y demás, la usan para mejorar el sistema y que sea mejor, como lo del asistente de Google que llama solo a reservar cita en una peluquería o en un restaurante, y si no hay a una hora busca otra, él solo, sin ningún tipo de interactuación por parte del usuario, y con tanta naturalidad que la persona del otro lado del teléfono no sepa que esté hablando con una máquina, entonces no hay problema, ahora bien, que no la vendan después a terceros.