La forma más sencilla de cargarse la parte de Android y dejar sólo Windows sin perder la licencia ni problemas similares, sería utilizar un programa tipo Partition Magic de los que ofrecen una iso de arranque para arrancar desde un CD o un pendrive. Arrancas desde el pendrive y se usa la utilidad para eliminar todas las particiones RAW de Android y convertirlas en espacio No Asignado, y después, basta con extender la partición de Windows hasta ocupar todo ese espacio extra. De esta manera no hace falta cargarse también Windows e instalarlo de cero, teniendo que sacar la licencia, buscar los drivers, etc... con los problemas que todo ello acarrea.