En el Mini, el principal problema es el precio. Prácticamente no hay diferencia con el normal. Aparte, poner "Mini" como apellido me parece un fallo grave de marketing en una marca donde su imagen tiene un valor social importante. Y no lo digo como crítica Apple, sino por el pensamiento que provoca en el comprador medio. "Bah, por poco más tengo el normal y no el mini, que seguro que es una castaña".
En vez de centrarte en gente que busca un smartphone pequeño y encima gente que quiere un iPhone más asequible o no tan potente, abarcas solo a gente que busca el primer concepto. A 549€ PVP sería otra cosa. Y con otro nombre, iPhone 12 SE.