He trabajado en un SAT y se sabe perfectamente cuando un terminal ha sido golpeado o mojado, por mucho que digan que no. Me encantaba la cara del cliente diciendo que nunca se le había caído el terminal a su hijo, que se lo había dicho y jurado, cuando el teléfono tenía una esquina hundida. Pero no voy a entrar en este debate, que leo por el foro demasiada picaresca con estas cosas como para defender a un SAT. Los SAT son los malos, siempre
Un saludo