Los fabricantes intentan crear productos por encima de sus posibilidades. Tal vez en 2019 no estuvieran preparados para sacar al mercado un teléfono con la tecnología avanzada del Note 10+ y en 2020 les habría salido sublime. Lo mismo les pasó con el Note 7 explosivo y con el primer Galaxy Fold que tenía una cantidad de fallos abismal. Parece que no aprenden. Hasta un niño pequeño aprende de sus errores y no los repite. De verdad que te pones a pensar en los fallos de los fabricantes y es que la gente parece tonta.