Soy usuario de Windows y la experiencia es terrible en estas consolas a excepción de la Steam Deck que es la única que se puede considerar una "consola".
Desde que la estrenas sacándolas de la caja te das cuenta de lo que son, un portátil en formato de 7" a 9" con controles de juego para un uso exclusivo en juegos.
Nada más encenderlas tienes que actualizar varios minutos con Windows, que si drivers, que si reinicios para configurar todo, etc.
Luego ya te pones a descargar un juego y ocurre exactamente lo mismo, juegos optimizados mediante parches enormes y con múltiples opciones de configuración hasta que aciertas, exactamente como un pc donde dependiendo de tu hardware tienes que estar toqueteando las opciones gráficas.
Luego la batería te la fundes en poco tiempo, no es que estén orientadas a sacarlas de casa sino más bien a que sea una consola portable que te permita durante un tiempo jugar cómodamente desde el servicio, cama, tirado en el suelo, etc. y si conectas las consolas a un monitor se nota ya la falta de hardware donde son simplemente un Ryzen 8700G de apenas 300€ con una igpu 780M/680M que rinde peor que una gama de entrada RX 6600 o incluso la incombustible RX 580 del 2017.
Y por supuesto, todo para jugar a Suyu en una Switch que cuesta el doble y con un Windows, que como usuario que lo usa todos los días puedo asegurar que la experiencia es terrible en Windows 11, siendo mucho mejor en StemOS con la SD que usa linux y permite ponerte a jugar en unos minutos incluso en una pantalla Oled de calidad como la de Nintendo.