Touché.
Fijaos si estoy en contra de pantallas más grandes que no tienen ninguna utilidad que justifique llevar un zapatófono encima, que me he vuelto a mi S4 y contentísimo de la ergonomía que he recuperado.
Las pantallas infinitas solo sirven para admirarlas como a los cuadros.
Le voy a tener que dar la razón a Steve Jobs.