Es lo que tiene darle un teléfono a un niño, tardé un par de horas en darme cuenta de la condensación detrás del cristal de la cámara.
Vamos,que el nene le dió un baño involuntario con un vaso de agua derramada y prefirió callarse ese "detalle sin importancia"
De momento está enterrado en arroz, el lunes veremos qué tal va,y si no, al servicio técnico. Pero el de la casa no,que seguro que sale por un pico,y teniendo la garantía nadando de vacaciones permanentes....