Érase una vez en un bello país llamado España, vivía una extraña comunidad de frikis que hacían colección de muñecos asesinos de muchos colores.
Todos los muñecos vestían ropas extrañas, de colores llamativos y zapatos oscuros.
En una fría tarde de invierno, mirando por la parte de abajo, pudo ver que faltaba un muñeco, siendo, justamente, el que escribía en el suelo con sangre un mensaje extraño