No creo que sea buena idea afrontar un artículo así con el smartphone como centro. La edad dorada de los remarcadores empezó antes, con los DVD o los reproductores mp3 de Airis, Woxter y similares. Así la historia queda bastante sesgada.
Y una pena lo de Geeksphone. Para mí siempre estuvieron a otro nivel, aunque visto lo rocambolesco que fue su final...