Un modelo de negocio que solo es rentable a costa de la esclavitud del trabajador...pues sinceramente es un FRACASO empresarial.
Y yo que pensaba que la gente liberal y emprendedora era capaz de mucho más. Por lo menos alcanzar un mínimo de dignidad social y legal, y no defender estas prácticas ilícitas.
No obstante, con el último año y medio que llevamos que pone de manifiesto el salvajismo empresarial y económico digno de un neocapitalismo que acude en manada a una intervención estatal dejándose en evidencia. Ahora, un paso más allá y llega la explotación laboral y quien la defiende.
Aunque esto no es nuevo, las inspecciones en el campo levantaron mucho revuelo..