A nadie le cambia nada tener o no la última versión de Android, pero que el tope de gama más importante/conocido de Android, costando 800 € de lanzamiento, no haya actualizado a 8.0 (ni si quiera 8.1) hasta febrero de 2018 (oreo salió a finales de Agosto, primeros de septiembre de 2017) tiene tela. Aunque esto no va solamente por Samsung, si no por todos los fabricantes en esta situación, que encima es peor porque desde marzo-abril de 2017 ya tenían disponible la preview de Android O, y podían perfectamente haber comenzado a trabajar sobre ella ya por esas fechas, que es una de las razones por las que google lanza sus preview... Actualizan mucho más tarde ahora, que las nuevas versiones se lanzan en agosto con preview desde abril, que antes, que google lanzaba la actualización en octubre o noviembre sin preview.
