Con el tema de la diferencia entre procesadores es que ya digo que he empezado a entender cosas a cuenta de ver lo que ha pasado con la generación del S10, que es quizá donde más ha saltado la pelota.
Yo he sido siempre de Nexus, el último Galaxy que tuve fue un S2 (que la verdad es que fue muy buen teléfono) pero cuando el Nexus 5X se me jodió el único teléfono que se adaptaba a mis necesidades era el S8, los pixel aún no me gustaban lo suficiente para el precio.
Y el tema es que con el S8 un día tenías un rendimiento medianamente decente de la batería como al siguiente se la fumaba. Particularmente cuando estabas tirando de red móvil la batería bajaba con particular alegría, en wifi bastante mejor.
Al volver a google, con el Pixel 3a y su Snapdragon, aunque siguen siendo baterías del mismo tamaño, el rendimiento es bastante más estable (y por ello fiable), y sobre todo la diferencia entre estar en wifi o red móvil es mucho más pequeña (al punto de tener incluso menos drenaje en 4G alguna vez de muy muy buena cobertura, aunque es algo poco común).
Claro, ahora las piezas encajan, yo siempre intentando pegarme con los servicios superfluos de Samsung intentando buscar culpables, cuando en realidad es que los Galaxy europeos sufren las taras de los Exynos respecto de los Snapdragon.
Así que sí, yo creo que voy a estar contento con el S10e, porque desde luego es un teléfono estéticamente bonito (el S8 también lo era, y este me gusta aún un poco más por la pantalla plana y los menores marcos), y realmente incluso en el S8 el software de Samsung ya no me molestó como lo hacía en los tiempos del S2 (que mayormente usó CyanogenMod con mucho éxito), y ha mejorado algo más aún con las últimas versiones de Android.
Ahora sólo toca sufrir la impaciencia hasta que llegue.
