Desde luego fue el móvil de las exageraciones, especialmente en contra. Tampoco ayudó la extraña línea de proveedores de Xiaomi que hacía posibles unidades con buenas o malas pantallas, con buenos o malos táctiles...
Yo fui de los afortunados que no tuvieron ningún fallo y casi no me creía ni mi madre cuando yo no tenía problema en asumir que en un modelo tan vendido hubiese gente que realmente tenía esos problemas.
El Poco sacó a relucir las miserias de los que frecuentamos Htcmanía: filias, fobias, cabezonería, inmadurez, pésima comprensión lectora, ombliguismo...