Pues a mí me tendrían que pagar por usar una de esas aberraciones...
Nunca he entendido ese concepto del lujo ostentoso y cutre, me parece propio de auténticos paletos y gañanes.
Me puedo gastar 1300€ en una silla de Herman Miller porque es una maravilla de la ergonomía y de los acabados, pero jamás pagaría porque tuviera oro, diamantes o porque estuviera tapizada en piel de prepucio de percebe cosida a mano por niños huérfanos y albinos de Ruanda...
El único objetivo de eso es "fardar" y me parece una actitud patética... Ahora cada uno hace con su dinero lo que le da la gana...