No me extraña que lo preguntes, pues reconozco que mi caso es un poco extremo. El móvil está encendido todo el santo día (incluida la pantalla) pues recibo por ahí las notificaciones del trabajo y no llega a entrar en "modo de descanso profundo". Eso causa un consumo (y calentamiento) superiores a lo deseable. Por la noche es el único momento en que lo utilizo para echar una partida de ajedrez o algo por el estilo; el resto del tiempo es por el trabajo.