El problema son las leyes. Demasiados blandas, demasiado tardías. "Los malos" se llaman entre ellos para que vengan aquí a delinquir. Puedes estar hurtando día si y día también que si no llega a esos 400 € que marca la cifra del delito (a no ser que haya fuerza), "aquí no pasa nada".
Este país se ha convertido en un paraíso para la gente que, en otros países/en sus países de origen se pensarían lo que hacen antes de hacerlo.
Y los pequeños delitos son los que crean más inseguridad. Y si no que se lo pregunten a los policías de sitios como Benidorm, Calvià, Madrid o Barcelona, donde el nivel de denuncias es de los más altos de toda España.
P.D. Al tío ese que se dedica a pegar a la gente, lo tendrían que dejar en manos del pueblo. A este y a muchos más. Las leyes los amparan. El pueblo haría "justicia".