Es ciertamente reconfortante comprobar como las huestes Trumpistas, abanderadas de la libertad y neoliberalismo claman al cielo, ante la GRAN injusticia que supone el que una de las empresas privadas que regenta una red social, aplique las normas de uso de dicho espacio de opinión.
Todo esto resulta particularmente irónico, si recordamos que tanto twitter como Facebook ( y los bulos difundidos en esta red ) fueron determinantes en la victoria de Trump en las elecciones de 2016.
Pero lo más hilarante, es ver como alguien, para defender al ultra demócrata Trump, invoca un poema del alemán Martin Niemöller, un pastor luterano que al comienzo del ascenso de Hitler, defendió al régimen nazi. Más tarde se opuso al mismo y pasó 4 años de su vida en el campo de concentración de Dachau.
Con todas las salvedades y distancias posibles, sería como si yo utilizara un poema de García Lorca para defender a Franco.