El cocinero como buen ruso tiene las palabras justas o los comunicados justos, se mantiene al margen y cuando tiene una falta que cree importante actúa.
Ahora que va al meollo de la cuestión y a lo practico nada de florituras verbales.
Por eso es bueno reconocer su gran labor y no ser grosero con las preguntas, porque los rusos cuando se enfadan, "adiós y que os zurzan" y no aparecen mas, lo que no es bueno, porque con estos teléfonos con tantas carencias, dependemos fundamentalmente de ellos.