John Wu, desarrollador de Magisk y que demostró anteriormente que Google se lo pone más difícil que nunca al root con Android Q, ha anunciado a través de su cuenta de Twitter que el Samsung Galaxy S10 es casi imposible de rootear y gran parte de la culpa la tiene su ROM.
John Wu asegura en la conocida red social que “tras unos días de experimentación y excavación de la fuente de kernel” ha llegado a la conclusión de que Magisk, la conocida app para móviles Android que permite rootear los dispositivos sin intervenir en la partición del sistema, “solo es posible en la participación de recuperación del S10”. Además, aclara que el cargador de arranque de Samsung “restringe lo que es posible en escenarios de arranque normales
Wu afirma en su hilo en la famosa red social del pájaro azul que esto significa que “a menos que alguien pueda ayudar a crear una IU de inicio único como el menú de arranque dual, no se puede tener TWRP y Magisk al mismo tiempo“. El propio Wu también confirma en Twitter que seguirá trabajando para tratar de lograr rootear el Samsung Galaxy S10, ya que tras pasar muchas horas ‘jugando’ con Android necesita centrarse en otros proyectos de investigación
