Viva el optimismo.
No se van a comprar coches, ni casas, ni electrodomésticos, ni hacer obras de construcción, hasta que esto no se aclare.
Y para la hostelería, el sector ocio que dice alguno con desdén pero que es un pilar de nuestra economía, necesita aviones llenos. Con un 20 o 30 por ciento de ocupación, a más de uno le interesará cerrar.
Conclusión, menos demanda y cierta crisis de oferta, por las nuevas condiciones sanitarias. Pero para algunos, una crisis financiera es más grave. Entre paro y ertes nos ponemos en 7 millones de parados. Pero no no pasa nada, un 40 por ciento de los que podrían trabajar van a mantener al resto, o con dinero gratis a cambio de nada dado por Europa. Los mundos de Yupi.