O su equivalente el Honor 20. De todas formas, estamos llegando a unas cotas dónde los terminales mejoran pero cada vez nos resulta más útil cualquier tipo de terminal de gama media para nuestro uso diario y cada vez merece muchísimo menos la pena cambiar a un móvil de más de 500€ e incluso de más de 300€.
Ahora bien, yo quiero siempre un terminal con carga rápida (evidentemente ya todos lo llevan, raro el que no), con NFC y con puerto de infrarrojos para el Smart TV. Ya puestos, no quiero perder ninguna de esas funcionalidades que tenía el Honor 8 y que tiene mi actual Honor 10.