Aquí en el norte, ahora en invierno y en épocas lluviosas, es una soberana castaña el tema de la ropa.
A veces nos ha pasado que se nos queda con olor a humedad, no al sacarla de la lavadora, si no al cabo de un día o así. La dejábamos secando dentro y no se aireaba, por lo que aunque llueva, según sale de lavadora la colgamos debajo de un techín que tenemos atrás, que queda medio a la intemperie y ha dejado de oler así.
Para las habitaciones ni idea más allá de lo que habéis comentado.
Y si, tener una secadora seria lo suyo, la gente que la tiene (secadora a parte, no lavasecadora) siempre hablan maravillas.