Se puede hacer desde una ISO de Windows 11 incluso sin modificar. El truco está en montar la ISO con el Explorador de Archivos en una unidad virtual de DVD (click derecho ---> montar), y ejecutar el setup, pero ojo, con internet desconectado. Entonces, en el paso previo a la instalación en el que la utilidad de actualización busca actualizaciones, no descargará ninguna y no pondrá pegas incluso si no se cumplen los requisitos (no ya lo del procesador o tener TPM, sino incluso no tener UEFI o Secure Boot). A partir de ahí, podrás elegir lo que quieres conservar y se instalará normalmente. Si lo intentas con internet activo, tras bajar las actualizaciones te dirá que tu sistema no está soportado y no te dejará seguir. De esta forma lo hice en mi Core 2 Duo E6600 y ayer también lo hice en mi Teclast X98 Pro con un Atom Z8500 con unos cuantos años a sus espaldas (aunque aquí tuve que currar más porque tuve que instalar de nuevo los drivers del tablet tras instalar Windows 11, pero funciona perfectamente ahora).