Creo que todos hemos leído bastantes mensajes de compañeros que dicen que tras actualizar a 4.3 les va mucho mejor, y otros mensajes de quienes dicen que tras la actualización le han aparecido problemas nuevos, de variada gravedad. La sensación es estar jugando a una ruleta rusa.
Creo que un problema de la actualización es que resulta irreversible, al menos para un usuario normal que tiene pocos conocimientos técnicos (incluso con dificultades para conseguir root, en mi caso). Si actualizo y me va mal, no hay forma segura y sencilla de volver a 4.2. Desde ese punto de vista, algunos usuarios estamos (de momento) siguiendo aquel refrán que dice:
- Más vale "malo" conocido que bueno por conocer.
Sobre todo cuando lo "malo conocido" no es tan malo, y satisface razonablemente nuestras necesidades.