Estaba más que cantado que Sony iba a traerse su flamante Xperia Tablet Z a la feria tecnológica de Barcelona y como puedes imaginar no podíamos dejar de contarte nuestras impresiones al respecto. La unidad se presenta así con uno de los diseños más exquisitos que hemos visto últimamente, luciendo unos pronunciados ángulos que nos recuerdan en gran medida a su hermano el Xperia Z (aunque en este caso hablamos de un gigantón de 10,1 pulgadas) y dejando por fin atrás el formato "revista plegada" que lucía su predecesor.
Por si esto fuera ya poco, el fabricante asegura que se trata del tablet más delgado y ligero del mundo, algo que se nota enseguida en la mano, y es que pese a su amplio tamaño, sus 495 gramos de peso y 6,9 mm de grosor resultan muy cómodos de sujetar. Esta delgadez tiene no obstante una desventaja y es que si aplicamos un poco de presión en su cuerpo notaremos como éste se dobla levemente llegando a veces a crujir e incluso a mostrar ligeras aberraciones en su pantalla LCD. En definitiva un contratiempo que nos hace preocuparnos seriamente por si integridad.
El nuevo Xperia Tablet Z es mucho más que una cara bonita, montando en su interior un potente procesador de cuatro núcleos a 1,5 GHz -concretamente un Snapdragon S4 Pro- y 2 GB de RAM, que mueven con brío su sistema operativo Android 4.2, camuflado bajo el disfraz propio de la casa. Tanto la apertura y cierre de aplicaciones, como las transiciones propias de la interfaz se ejecutan con agilidad, rematando la jugada con una calidad de audio más que decente (y eso que el stand de Sony era una auténtica fiesta en el momento de nuestra prueba) y una rapidez digna de elogio a la hora de tomar fotos con su sensor Exmor R de 8,1 megapíxeles -que, ojo, a diferencia de su hermano, se deja en el tintero la función HDR para vídeos.
Estamos preparándote un primer acercamiento a modo de vídeo del equipo, así que ya sabes, ¡no te vayas lejos!
