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4. Pantalla

Este aspecto lo considero como uno de los puntos fuertes del G2s. Nos encontramos ante una pantalla de 4” tipo IPS y OGS con resolución qHD (960x540), que le otorga una densidad de pixels de 275 PPI. Ahora están de moda los smartphones con resolución HD e incluso comienzan a salir modelos que presumen de resolución Full HD, cosa que no comprendo, ya que según tengo entendido a partir de densidades de 300 PPI el ojo humano no es capaz de percibir diferencias. Supongo que se trata de un argumento de ventas más, pero hay que darse cuenta de que más pixels implica que se necesita mayor capacidad de proceso para no perder fluidez, lo que a su vez equivale a mayor consumo de batería.

A mí se me hace raro pensar en gente que necesite más pantalla, la del G2S se ve excelente, es casi imposible percibir fuentes o imágenes pixeladas, salvo que se acerque el terminal al ojo de un modo ridículo. El nivel de brillo es suficiente para que a plena luz del día no resulte demasiado difícil visualizar la pantalla, y los colores me han parecido vivos y a la par realistas, sin que los blancos amarilleen ni los negros degeneren a tonos muy grises. El panel táctil responde con precisión, aunque sí he notado un par de veces el temblor en la pantalla del que se habla en los foros, y al cual me referiré en un futuro. Por último, decir que el sensor de inclinación funciona correctamente, tanto al cambiar entre modo retrato o apaisado como al manejar los controles de un par de juegos que he probado.

5. Rendimiento

En lo tocante a rendimiento, el G2s me ha dejado bastante satisfecho, y ha cumplido plenamente con lo que esperaba de él. Era consciente de que no me iba a encontrar un cohete, ya que al fin y al cabo no lleva un SoC de última hornada (incorpora un Mediatek MTK6577T, siendo el CPU un Cortex A9 de doble núcleo a 1,2 Ghz y el GPU un ya muy veterano PowerVR SGX531), pero sí esperaba disfrutar de bastante más potencia que en mi antiguo Desire S, y el G2s no me ha defraudado en absoluto.

El MTK6577T, apoyado por una memoria RAM de 1 GB, mueve Jelly Bean (Android 4.1.2) con una fluidez irreprochable. No me he encontrado con ningún retraso ni al mover el launcher (utilizo el Nova Prime) ni al cambiar entre distintas aplicaciones (ni siquiera en aplicaciones tan «remolonas» como el Whatsapp), y también la navegación por internet (normalmente uso el Dolphin) va bien, por lo que no tengo quejas en este punto.

Para llevar el procesador al límite he probado algunos de los juegos más punteros (The Dark Knight Rises, N.O.V.A. 3, Wild Blood, Need For Speed Most Wanted, y Shadowgun), y he de reconocer que en alguno de ellos sí me he encontrado con lags (concretamente el TDKR iba bastante mal, a tirones, y el N.O.V.A. 3 tampoco tiraba todo lo bien que debiera), pero diría que más por falta de optimización software que por limitaciones del hardware (al fin y al cabo el resto de juegos sí me funcionaron de forma fantástica y muy ágil).

6. Almacenamiento

Destaco esta característica porque en mi opinión es importantísima, y afecta en gran medida a la usabilidad del terminal. El G2s dispone de una memoria interna de 4 GB, que una vez descontado el espacio que ocupa el sistema operativo se quedan en unos 2,5 GB, y existe una ranura microSD que admite tarjetas de memoria de hasta 64 GB.

Hasta aquí nada llama la atención, pero lo significativo es que los 2,5 GB están dedicados íntegramente a memoria de aplicaciones, quedando la memoria de almacenamiento reservada exclusivamente para la microSD. El resultado es que hay un espacio enorme para instalar aplicaciones (con unas 150 aplicaciones me quedan aproximadamente 700 MB libres, y eso que muevo a la tarjeta externa únicamente los juegos), y con mi tarjeta de 64 GB me queda una memoria de almacenamiento gigantesca, en la que lo mismo puedo meter juegos que cartografías para navegadores GPS, así como música, vídeos y fotos.

Parece una tontería, pero algunos fabricantes de smartphones y tablets se complican mucho la vida con la memoria interna, se empeñan en particionarla dejando 1 GB o incluso menos para aplicaciones y configurando el resto como memoria de almacenamiento. Eso es terrible, porque 1 GB es demasiado justo para aplicaciones, y el almacenamiento interno en ocasiones también se queda corto para meter todos los juegos y datos adicionales de aplicaciones, mientras la microSD externa está muerta de risa e infrautilizada al no poderse instalar nada en ella sin hacerse root y cacharrear un poco. Esto no sucede con el G2s, así que lo considero un punto a favor de JiaYu.

Por cierto, ya que hablamos de ello, y aunque no tiene nada que ver con el tema del almacenamiento, seguramente a más de uno le resultará interesante saber que el G2s viene rooteado de fábrica, así que ese paso que nos ahorramos...

El único inconveniente en relación con la organización de la memoria interna es que este terminal necesita casi obligatoriamente que le insertemos una microSD, ya que de lo contrario entre otras cosas no podremos hacer fotos o vídeos (la aplicación se cerrará sola, porque no detectará ningún medio de almacenamiento). Pero bueno, dados los precios que tienen hoy en día las tarjetas de memoria -las de 32 GB rondan los 20 euros- pienso que es un sacrificio realmente pequeño.

[PARTE 2 DE 3 - CONTINÚA]