Seguramente te tocará descargarte los últimos drivers de Samsung y hacerlo desde otro ordenador, aunque puedes probar a desinstalar kies, desinstalar los drivers actuales y volver a instalarlo todo de nuevo (aunque suelen quedar restos y no suele funcionar, de ahí que a veces haya que recurrir a otro ordenador).
Lo primero y principal que tienes que resolver si no consigues que te arranque el teléfono es lo de los drivers.