La gran ventaja de no tener ninguna preferencia por ninguna marca y guiarse por decisiones que para mí son objetivas (pero que en realidad son subjetivas) me hace ver que el SGSII, que es un gran teléfono, tiene una interfaz horrorosa y un tacto de plástico que no justifica su precio. Y ambas cosas me hicieron deshacerme de los dos que he tenido, sin decir que fueran mal, ni mucho menos. Ahora tengo el SGN y a pesar de ser el mejor teléfono que he tenido nunca, me lo venderé porque la cámara es una patata frita. Y compraré el Xperia S y seguro que lo cambraré por el que salga y me llame la atención.
Pero hecha esta disertación, añado que me revientan los fanboys de cualquier marca, que no se limitan a decir que lo suyo es lo mejor si no que tienen que echar mierda sobre los otros.
Que pobres de espíritu.