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Lo saben. De sobra.
De hecho fíjate que curioso que actualicen su programa para actualizar el teléfono para que, curioso curioso, evitar que podamos hacer un downgrade.
Fíjate que curioso que actualicen el kernel para tapar los accesos root, pero no actualicen algo tan simple y tan fácil de arreglar como las estadísticas de batería.
Todavía más, fíjate que curioso que han tardado 3 meses en actualizar a GB las versiones sudamericanas, anuncian también actualizaciones para la versión canadiense, coincide con la aparición de la 20b que mitiga en cierta medida (aunque no arregla) el problema del baseband, pero en USA ni se sabe ni se espera actualización a GB. En USA, ese país donde los usuarios en los tribunales podrían ponerle a LG el culo como un bebedero de patos.
Entiende que LG es una empresa de electrodomesticos. LG está acostumbrada a venderte un producto y punto. El tema de dar soporte a largo plazo a ese producto nunca ha sido su fuerte, y por lo que se ve, aun no han aprendido que en el mercado de los smartphones las actualizaciones son básicas.
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