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El OnePlus 15R demuestra que la reparabilidad sigue siendo posible

El desmontaje del OnePlus 15R realizado por PBKreviews deja una conclusión clara: es un smartphone fácil de reparar, aunque no perfecto. En un contexto donde los fabricantes rara vez priorizan la reparabilidad, este modelo destaca con una puntuación de 8,5 sobre 10, una nota elevada que lo convierte en una opción atractiva para quienes planean conservar su móvil durante años y reducir costes de mantenimiento. Buena parte de esta valoración se debe a decisiones de diseño acertadas. OnePlus ha optado por tornillos Philips estándar, eliminando la necesidad de herramientas especiales y facilitando el acceso a los componentes. La placa principal se retira con un solo tornillo, la batería incluye una lengüeta de extracción que simplifica su sustitución y las cámaras modulares pueden desmontarse sin desmontajes complejos. Incluso el cristal de las lentes puede retirarse aplicando calor, evitando desarmar medio terminal para reparaciones puntuales. No obstante, hay concesiones que impiden alcanzar la excelencia. La trasera de cristal está fijada con adhesivo, lo que obliga a aplicar calor con cuidado para no romperla ni dañar componentes internos. Además, algunas cintas de grafito y cobre deben retirarse antes de desconectar la batería, añadiendo un paso delicado. El punto más complejo es la pantalla: su sustitución requiere desmontar varias capas, acceder a la subplaca, calentar el panel y volver a aplicar adhesivo al finalizar. En conjunto, el OnePlus 15R demuestra que una buena reparabilidad es posible sin sacrificar diseño, ofreciendo un equilibrio convincente. No es el móvil más sencillo de reparar del mercado, pero sí uno de los más amables para talleres y usuarios con cierta experiencia.

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