Al final, si es lo mismo que el año pasado y hace 2 años, no merece la pena cambiarlo pero el que venga de generaciones anteriores a lo mejor tiene 2 o 3 modelos que le merece la pena para cambiarlo por el suyo.
Este ritmo ya es como cualquier producto consolidado, tu te compras algo cuando necesitas no porque te apetece tener lo mejor, ya que sino pues todos los años cambias con unas ligeras pinceladas en el hardware y software que tampoco es tan interesante en muchos casos.
Lo que si, esteticamente, dejan todos mucho que desear, ya son diseños que cada vez parecen más unas cámaras de fotos que un móvil.