Acer siempre se había caracterizado por ofrecer buenos equipos a precios muy reducidos, haciendo una comparación, lo mismo que sucedía con los coches italianos en los años 80 y 90 del siglo pasado.
Recuerdo un Acer 5920G que todavía tengo -me costó en su día 490 euros- con Ubuntu y cumple para ciertas tareas, TODAVIA.
Es una pena lo que está haciendo el Trump. En fin. Cuando se de cuenta que los EEUU son lo que son por la política aperturista que han tenido casi siempre, a lo mejor es demasiado tarde.