Es como el caso de la televisión, tú tienes el mando, y cuando hay niños en casa sigues teniendo el mando.
En las redes sociales algo parecido. Uno es el responsable de la educación de sus hijos y no se pueden hacer dejación de funciones en algo tan fundamental.
Pero cuesta menos tener al niño callado y con una pantalla que estar con él, jugando, o lo que corresponda. Así de sencillo.