Ayer me pasó una cosa extraña: el software fue capaz de simular un problema de hardware.
Fui a trabajar con normalidad, no usé el teléfono para nada (llamadas y guasapes) y, a la vuelta, Android Auto no funciona: en el coche pone que no se reconoce el dispositivo USB y en el móvil que no se puede conectar al coche; que pruebe con otro puerto (que no tiene). Después de enredar un rato desemparejando, borrando datos y cachés, otros cables, opciones varias de desarrollador.... pruebo con el 6a de la señora y funciona. No es el coche.
Me voy para casa, lo conecto al ordenador y veo que las opciones típicas de USB (compartir conexión, transferencia de archivos, cámara...) no aparecen. Cargar, carga con normalidad pero no aparecen. Entonces, sospechando de porquerías varias en el puerto, me dedico a limpiarlo un rato. Ahora las opciones me aparecen pero duran unos pocos segundos y se van.
Aquí ya tengo claro que es problema del USB; me pongo en contacto con el soporte de Google. Después de las preguntas y soluciones chorras habituales (que si el teléfono y las apps están actualizadas y demás bobadas; lo que ya he hecho, vaya) apunta a restaurar de fábrica y, si no, tirar de garantía. Sin ninguna esperanza y ya pensando en un móvil reacondicionado, restauro y... sorpresa. ¡Funciona!
Sin instalar ni modificar nada, ¿qué coño puede haber hecho el teléfono el solito para joder el acceso al puerto USB? Más que nada porque puede volver a pasar.
