El miniLED es una tecnología de retroiluminación de pantalla LED por la que se incorporan diodos LED de 0.2 mm o menos por todo el panel LCD.
La podéis ver presente en paneles QLED, IPS o Nanocell, no pudiendo ser considerado miniLED aquel televisor o monitor que equipe diodos LED más grandes de 0.2 mm.
La tecnología Mini-LED no es necesariamente más barata que otras tecnologías de pantalla, como OLED o LCD tradicional.
En realidad, el costo de implementación de Mini-LED puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo el tamaño de la pantalla, la resolución, la calidad de imagen, entre otros.
Si bien es cierto que Mini-LED puede ofrecer algunas ventajas sobre otras tecnologías, como un mejor control del contraste y una mayor eficiencia energética, su fabricación y diseño pueden resultar en costos más altos en comparación con las tecnologías más establecidas, como LCD tradicional.
Sin embargo, a medida que la tecnología Mini-LED se vuelve más común y la producción en masa se incrementa, es posible que los precios eventualmente se vuelvan más competitivos, o que este tipo de tecnología esté más presente en rebajas de televisores.
Además, la competencia en el mercado de pantallas también puede influir en la variación de precios entre diferentes tecnologías.
En resumen, el costo de la tecnología Mini-LED no se puede generalizar como más barato o más caro que otras tecnologías de pantalla, ya que depende de diversos factores y puede variar según el fabricante y el modelo específico del dispositivo (smart tv, monitor....).
Al ser más pequeños, se pueden equipar más diodos LED en las mismas pulgadas.
Dependiendo del tamaño de la pantalla, el incremento de diodos LED puede variar entre 100, 1000 o más de 10.000 (rara esta última cifra).
En la práctica, suelen variar entre 300 y 10.000 diodos LED, dependiendo de las pulgadas.
Ya sabéis que existen distintos tipos de retroiluminación en los paneles LCD, resumiéndose en Edge LED, Direct LED o FALD.
Escribí un artículo sobre tipos de pantalla de monitores, donde pasé por encima de dicha diferenciación y del mini LED.
En el caso del miniLED, tenemos una retroiluminación FALD, lo que significa que dispondremos de diodos LED por todo el panel. Esto permite ofrecer una iluminación uniforme y precisa de la escena, especialmente cuando el objeto iluminado está en el centro y el resto permanece oscuro.
La mayoría de paneles con este sistema de iluminación son VA (Vertical Alignment), famosos por ser la gran apuesta de Samsung. Los argumentos son claros: coste de producción bajo, gran facilidad para ofrecer muchos nits y calidad de imagen muy equilibrada.
Actualmente, encontramos MiniLED en televisores, monitores y portátiles, quedando claro que es una apuesta segura. Concretamente, en televisores es donde más ha triunfado esta tecnología, estando presentes en la gama LG QNED, en diversos Samsung QLED y en marcas como TCL y Hisense. De hecho, los pocos IPS con MiniLED son LG, Philips o Hisense.
Curiosamente, Sony solo ha apostado por el MiniLED en gamas muy altas, habiendo solo 3 televisores de 65 o más pulgadas que aprovechen esta tecnología. Algo similar ocurre con Panasonic, que se han apuntado de la mano de QLED y sus primeros televisores MiniLED llegaron a finales de 2024.
Las novedades de esta tecnología.
Mayor emisión de luz por LED
No solo incorporan más LED por panel, sino que cada MiniLED aporta más luminosidad que un diodo LED convencional. Esto es ideal para ofrecer más nits, controlar el brillo de la pantalla y conseguir una relación de contraste más interesante. Hablando en cifras, podemos sobrepasar el brillo típico en 800 nits sin dificultad, y si miramos el pico máximo... llegar a los 2000 nits no es un problema.
Todo esto gracias a los formatos HDR con metadatos dinámicos como HDR10+ o Dolby Vision... es una gozada que puede convertir un televisor en una pantalla de cine. Solo quedaría instalar una buena barra de sonido.
Atenuación local: FALD
Los diodos del OLED se apagan por completo, pero las tecnologías de retroiluminación siguen sin poder hacerlo, debiendo atenuarse mucho para igualar la oscuridad en escenas con poca luz.
La alternativa es el FALD, y el miniLED hace uso de este tipo de retroiluminación, el cual permite la atenuación individual de cada zona de la pantalla para adecuar las necesidades de la imagen.
Cierto es que atenuar no es apagar, por lo que no se consiguen esos negros puros, pero os puedo asegurar que en la práctica el resultado es bastante cercano. Gracias a incorporar más de 1000 miniLEDs por toda la pantalla, el panel se atenuará con más precisión que un LCD-LED convencional.
Vida útil larga
Al contrario del OLED, no usa elementos orgánicos en la composición del panel, lo que le permite esquivar los burn-in, quemados o retenciones.
Quiero romper una lanza a favor del OLED porque su vida útil media es mayor de 10 años, y esto seguro de que vuestros televisores los cambiáis a los 15 años o menos.
Además, los LCD-LED no evitan la degradación y también se queman con el paso de los años, especialmente si se les da un uso extremo. Cierto es que es mucho más difícil ver esto, pero
El MiniLED vale para el gaming
Tanto en OLED, como en QLED hemos visto que la transición de televisores a monitores ha sido algo lenta.
Esto no ha pasado con el miniLED, el cual vemos presente en monitores gaming que están ya a la venta en tiendas.
Hacen uso de paneles IPS o VA como pilar central, añadiendo Samsung su tecnología QLED junto con el miniLED, como otros optan por simplemente implementar esta retroiluminación.
Contaremos con las características propias de la alta gama en monitores gaming:
- Tecnologías VRR como AMD FreeSync o NVIDIA G-SYNC.
- Más de 144 Hz.
- Tiempo de respuesta GtG.
- Soporte de HDR.
- Resoluciones entre QHD o WQHD y 4K.
- Pantallas desde 27 hasta 55 pulgadas.
- Consumo alto
Ya sabéis que existe la etiqueta de eficiencia energética para avisar al consumidor del previsible consumo del electrodoméstico.
Todos, o casi todos, los televisores Mini LED vienen con etiqueta G, que es la última en el escalafón; dicho en otras palabras, consumen bastante energía.
¿Por qué? Porque todas las pantallas FALD, como es el caso del miniLED, incorporan diodos LED por todo el panel, lo que se traduce en un consumo mayor que Edge LED, por ejemplo.
Así que, tenedlo en cuenta.
MiniLED vs OLED vs QLED
Muchos hablan de esta comparativa, pero realmente hay un error de base: QLED o QNED puede venir con MiniLED, por lo que serían estas 2 tecnologías vs OLED.
Igualmente, cojo el testigo para determinar qué es lo más interesante.
El miniLED trae como mejora principal incorporar más diodos LED, más nits y un brillo más interesante.
Sin embargo, los nits no lo son todo y el OLED ha sido mejorado últimamente, consiguiendo traspasar los 1000 nits.
Las capacidades naturales del OLED siempre van a ser inferiores porque no tiene una capa de retroiluminación en el panel, sino que depende de la iluminación individual de cada píxel para ello.
Dicho esto, la relación de contraste que se consigue tras su apagado completo es brutal y lo apreciamos mucho en escenas muy oscuras.
Mi opinión personal es que optes por un OLED, siempre que no tengas problemas de iluminación en el salón o allá donde quieras instalar el televisor o monitor.
Igualmente, a un precio muy interesante, optaría por MiniLED.
Y si tuviera un presupuesto alto, optaría por un QD-OLED.