No gracias, la verdad es que después de dos años nadie se dignó a hablar conmigo, a informarme de mi situación en la empresa, ¿y me venís un viernes avisándome que el lunes vaya a trabajar una semana y media de contrato? No, gracias, no estoy tan desesperado, con todo el respeto del mundo, el lunes no contéis conmigo