Un poquito de jabón líquido y agua, secar con una toalla y luego una con gamuza de esas de limpiar las gafas, queda como los chorros del oro, pero las marcas se siguen viendo al mover el teléfono a la luz, y más si es luz natural.
El mío es negro carbón y también se notan esas marcas.
¡Es que están grabadas a fuego!

