Hace más de 20 años tuve un amigo cuyo padre estaba relacionado con el mundo del cine (proyección, salas, etc), y luego este amigo también cuando ya tuvo edad (trabajó como proyeccionista), incluso estuvo dirigiendo un cine de verano en un pueblo costero de mi provincia. Y lo primero que me dijo es que las salas viven de las tiendas de golosinas, palomitas y bebidas que tienen para ellos, no de la proyección de la película.
Así que ya sabéis los motivos de dicha prohibición.