Normalmente las compañías eléctricas te compran tu excedente a precio de risa, para luego venderlo a ti mismo varias veces más caros, con las baterías virtuales como con casi todo hay que valorar cual te conviene más, algunas te permiten guardar ese excedente y usarlo incluso en tu segunda residencia ya sea en la playa o montaña aunque allí no tengas paneles instalados