Es bien sabido que las plantas no tienen sistema nervioso. De ahí la curiosidad y fascinación que despierta su capacidad de comunicarse e incluso de anticiparse a eventos. Lo cierto es que hay muchos aspectos del comportamiento de las plantas que aún son secretos para la ciencia, pero la investigación va dando frutos, y cada poco tiempo se descubre algo nuevo que sorprende a los investigadores.
Como todos los seres vivos, las plantas experimentan distintas formas de estrés, aunque de un modo muy distinto de los seres humanos y otros animales. Hasta ahora se pensaba que las plantas sufrían ese estrés en silencio, pero gracias a una investigación reciente, publicada en la prestigiosa revista Cell, hoy sabemos que no es así.
